jueves, 28 de agosto de 2008

Evolucion de Tocadisco




Un tocadiscos es un sistema de reproducción del sonido. El tocadiscos también ha sido conocido como platina de discos, giradiscos, tornamesa, fonochasis o pickup. Ninguna de estas cuatro últimas nomenclaturas tiene demasiada aceptaciónFonochasis [editar]
Se conoce como fonochasis al conjunto formado por el plato giradiscos, la cápsula y el brazo fonocaptor que componen el esqueleto de cualquier tocadiscos.

Plato giradiscos [editar]
La parte del plato giradiscos en la que el disco da vueltas es la que se conoce como rotor. No obstante, el rotor no es la única parte del plato giradiscos, pues éste también engloba al motor encargado de proporcionarle la energía al rotor. La velocidad con que el motor haga girar al rotor ha de ser ajustada, para permitir el rozamiento preciso de la aguja con el surco del disco. Si esta velocidad no se corresponde el sonido no era correctamente reproducido.
Los tocadiscos pueden tener 3 tipos de motores:
Motor asíncrono o motor de inducción:
La energía magnética necesaria para hacer girar el rotor es inducida por dos o más electroimanes, cuya polaridad cambia 100 veces por segundo.
La constancia de la velocidad depende de la propia red que lo alimenta, por lo que no siempre resulta fiable (pueden darse bajadas de tensión, etc.). Como no era demasiado fiable, no se usaba en demasía.
Motor síncrono:
La energía magnética necesaria para hacer girar el rotor es inducida el grupo de electroimanes que posee (siempre en mayor cantidad que el motor asíncrono, por lo general 12, 16, 24, 48 y 120), por lo que la velocidad ya no dependerá de la tensión de alimentación recibida.
La velocidad de rotación en los motores síncronos dependerá del número de electroimanes, a mayor número de polos menor velocidad, y de la frecuencia de la red de alimentación.
Motor de corriente contínua: La energía que alimenta al rotor ya no es magnética sino eléctrica. La transmisión de esta energía eléctrica desde el motor al rotorse puede realizar de tres modos diferentes:
Por poleas: en desuso. Una rueda con borde de goma o polea de arrastre se encargaba de impulsar al rotor. Ésta rueda iba unida al sistema mecánico de cambio de velocidades del tocadiscos, el cual situaba a la rueda sobre algún punto del eje del motor, que tenía diferentes grosores dispuestos en forma de escalera. Los distintos grosores correspondían a las variadas velocidades en que el motor transmitía por contacto su energía a la polea, que a su vez la transmitía al borde del rotor, haciéndolo girar.
Por correas: una correa conecta directamente el motor al rotor. Este tipo de tracción alcanzaba las velocidades de rotación más altas, al tiempo que las vibraciones del motor eran amortiguadas eficazmente. Entró en decadencia cuando hizo su aparición el motor de tracción directa.
Por tracción directa: el propio eje del motor transmite la velocidad de giro del disco al rotor. En este caso era ineludible que la velocidad de giro se ajustase a la de grabación del disco (grabación mecánica analógica).
La tracción directa ha sido el sistema que se ha acabado implantado.

Brazo fonocaptor [editar]
La finalidad fundamental del brazo es la de servir de soporte a la cápsula, haciendo que esta siga los surcos del disco lo más tangencialmente posible al radio del mismo.
Los brazos se fabrican en materiales preferiblemente no magnéticos, de poco peso y de la mayor rigidez posible. El más extendido ha sido el aluminio, pero también se ha utilizado y se utilizan otros como fibra de carbono, acero, plásticos, titanio, e incluso madera.

Cápsula fonocaptora [editar]
En la cápsula, un transductor, en concreto un transductor electromecánico, convierte la energía mecánica (producida por el movimiento de la aguja sobre el relieve del surco del disco) en variaciones de voltaje (energía eléctrica) que el altavoz (transductor electroacústico) convierte nuevamente en vibración sonora.
Existen dos tipos de cápsula:
Cápsulas magnéticas: se basan en la variación del flujo magnético producido por el movimiento de la aguja sobre el surco, sobre un conjunto imán-bobina que contiene. Las corrientes inducidas en las bobinas son la señal recuperada del surco. Lo más normal es que sea de imán móvil, en las que el movimiento de la aguja se traslada a los imanes, siendo estos quienes se mueven. También existen de bobina móvil, en los cuales la que se mueve es una diminuta bobina. Estás son las que ofrecen mayor calidad reproductora, pero son caras y presentan la desventaja de que el brazo de la aguja se encuentra solidariamente adherido a la bobina, lo que impide su sustitución cuando ésta se ha desgastado.
Cápsulas de cristal: basadas en las propiedades de ciertos cristales en los que al ser sometidos a presión o esfuerzos mecánicos, aparece una tensión en sus extremos (efecto piezoeléctrico).
Así pues, en la cápsula está la aguja, que es la que entra en contacto directo con el disco. Las agujas se fabrican en diamante o zafiro, siendo las primeras las propias de las cápsulas fonocaptoras de tipo magnético y las segundas las de cápsulas fonocaptoras de tipo cristal.

Tocadiscos estereofónico combinado con radio AM
Según su forma encontramos tres tipos de agujas:
Aguja de punta cónica o esférica: es deficiente porque produce distorsiones por contacto. Esto se debe a que la grabación se realiza con una aguja de punta triangular, por lo que el encaje entre aguja y surco no es el más adecuado.
Aguja de punta elíptica: mejora la reproducción del sonido con respecto a la de punta cónica o esférica, pues encaja más con el surco. Esto se debe a que la superficie de contacto más pequeña, con lo que disminuye el ruido y mejora la reproducción del sonido, con respecto a la aguja cónica.
Aguja de punta multirradial: de forma de pirámide invertida con los bordes redondeados, por lo que se adapta mejor a las paredes del surco que las agujas elípticas convencionales, por lo que reproduce el sonido de forma más fiel y con menor ruido. Las agujas de punta multirradial el la aguja de shibata.

Lector láser de discos [editar]
Artículo principal: Lector láser de discos
Desde la aparición del CD se mantuvo una discusión en torno a si era, o no, conveniente crear un sistema que reprodujera el vinilo a través de un lector óptico.
En 1990 de la discusión se pasó a los hechos y se comercializó el primer lector láser para discos de vínilo. El sistema emplea dos haces de luz láser. Cada uno de ellos lee de forma independiente la información de una de las paredes del surco. Luego ambas lecturas se integran.
Este sistema tiene grandes ventajas:
La lectura óptica permite incorporar funciones más avanzadas que los tradicionales tocadiscos. Como en los CD, se puede elegir la pista, repetirla, pausar la reproducción, etc.
Los equipos incorporan un circuito de cancelación de errores que puede solucionar problemas como las rayaduras (con el tocadiscos tradicional un disco rayado es un disco acabado; al menos, si no se desecha, la canción rayada se ha perdido).
Si se elimina la aguja se eliminan todos los inconvenientes que ésta tiene asociados. Principalmente:
El desgaste del disco por la fricción continua.
El ruido de arrastre.
La resonancia de baja frecuencia producida por el conjunto brazo-cápsula. La reproducción mecánica genera una frecuencia determinada que puede impedir incluso que la aguja entre en contacto con el surco, con lo que no hay sonido. Para evitarlo, con los equipos convencionales, la frecuencia de resonancia del equipo debe estar entre los 10-15 Hz.
Los reproductores láser, también tiene grandes inconvenientes:
El láser no elimina el polvo del surco, por lo que para una correcta reproducción ha de limpiarse el disco antes.
La anchura del haz del láser crea distorsión al leer altas frecuencias o grandes amplitudes.
Alto coste. Los precios de estos equipos pueden llegar a ser prohibitivos y su adquisición, por lo general, sólo es posible para el campo profesional (emisoras de radio que quieren rentabilizar sus discotecas).

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